November 2017 Prayer Message
Dear Praying Friends,
This past month has been overwhelming for many who care about immigrants in the U.S., with several significant policy changes and more potential changes on the horizon. In the next few days, we expect the Acting Secretary of Homeland Security to announce a decision to either renew or terminate the Temporary Protected Status program for immigrants from particular countries (find a letter to her from evangelical leaders on this topic here). The president signed another executive order that will significantly limit refugee resettlement (listen to this interview with World Relief president Scott Arbeiter for more details). And we continue to pray that Congress will act to resolve the situation of “Dreamers,” the young immigrants who benefitted from the Deferred Action for Childhood Arrivals program, which the Department of Homeland Security is now phasing out, so that these individuals will be able to live and work lawfully in the country that most consider their only home.
With that in mind, I wanted to share this note from a Dreamer who lives in Kansas:
Dear prayer partners,
As a Dreamer, I want to thank you.
Thank you for praying for me and hundreds of thousands like me whose situation is precarious right now, given the announced termination of the DACA program. As you likely know, if the Congress does not act soon, those with DACA will lose their work permission (and, thus, their jobs) and be at risk of deportation beginning next March. For me, that would likely mean losing my job as a nursing assistant, which allows me both to support my daughter and to pay for nursing school.
My story is probably like many others that you’ve heard. I have lived in Hutchinson, Kansas, since I was 2 years old. This is the only home I know. Our community welcomed my parents’ Christian values and strong work ethic. They both worked hard to buy their own home. My personal values are the values of central Kansas: committed to hard work, to preserving the freedoms of this great nation, and to seek to live by the principles of my Christian faith.
Like any young adult, I dream of a bright future where those in my situation can become full participants in our society through our pursuit of lawful employment, higher education and military service. Yet my future remains uncertain.
That’s why I’m thankful for your prayers.
But I also want to ask you to put your prayers into action. Proverbs 3:27 instructs us: “Do not withhold good from those to whom it is due, when it is in your power to act.”
Most Americans—including most Christians of various denominations—tell pollsters that they want Congress to pass legislation that would allow Dreamers like me to stay permanently in the U.S. and to eventually earn U.S. citizenship. But it will likely not happen with just passive support: you—and I—have the power to act, and I believe that God wants us to use it.
Here are a few ways you could act:
- Reach out to your Member of Congress and your two U.S. Senators, letting each of them know that you want Congress to find a solution for Dreamers. This tool from World Relief will make it easy to determine who represents you, then to make some phone calls or send a few emails.
- Challenge others within your church to ground their thinking on immigration issues in Scripture. The Evangelical Immigration Table website has resources including the “I Was a Stranger” Challenge Bible-Reading Guide, a 40-minute documentary film called The Stranger, and help for pastors crafting a sermon on this topic.
- Write and submit a letter to the editor or an Op-Ed in your local newspaper.Here are some tips for doing so.
- Finally, please do not stop praying. The decisions that Congress makes in the coming weeks and months will in many ways determine the future for me and my family, and for many, many others throughout our country.
In Christ,
Esmeralda Tovar-Contreras
On behalf of everyone at the Evangelical Immigration Table, thank you for your prayers for Esmeralda and many like her—and thanks for taking action.
Matthew Soerens
National Coordinator
Evangelical Immigration Table
Queridos hermanos en la oración:
Para aquellos que se preocupan por los inmigrantes en Estados Unidos, el mes pasado fue sobrecogedor en lo que se refiere a los significativos cambios en las políticas y por la perspectiva de otros más en el horizonte. Para los próximos días se espera que el actual Secretario de Seguridad Nacional anuncie la decisión de renovar o de suspender el Programa de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) que beneficia a inmigrantes de algunos países específicos (aquí pueden encontrar la carta sobre este tema que los líderes evangélicos dirigieron al Departamento de Seguridad Nacional). Por otro lado, el Presidente firmó una orden ejecutiva que limitará significativamente el reasentamiento de refugiados (para más detalles, pueden escuchar la entrevista con Scott Arbeiter, presidente de World Relief). Y por nuestra parte, continuamos orando para que el Congreso resuelva la situación de los soñadores, jóvenes inmigrantes que fueron beneficiados con el Programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia, (DACA, por sus siglas en inglés) –el cual está siendo eliminado paulatinamente por el Departamento de Seguridad Nacional– que les permitiría la posibilidad de vivir y trabajar legalmente en este país que la mayoría de ellos considera como su único hogar.
Con esto en mente, quiero compartir este testimonio de una soñadora residente en Kansas:
Queridos hermanos en la Oración:
Como soñadora que soy, estoy muy agradecida con todos ustedes.
Gracias por orar por mí y por los cientos de miles que como yo vivimos un precaria situación dado el anuncio de la cancelación del Programa DACA. Como ustedes ya deben saber, si el Congreso no actúa pronto, aquellos beneficiarios del DACA perderán sus permisos de trabajo (y por ende, sus empleos) y quedarán en riesgo de deportación a partir de marzo del próximo año. Para mí particularmente, significará perder el empleo como asistente de enfermería que me permite mantener a mi hija y pagar mi educación en la escuela de enfermería.
Probablemente mi historia es como muchas otras que ustedes han escuchado. He vivido en Hutchinson, Kansas, desde que tenía dos años. Este es el único hogar que conozco. Nuestra comunidad dio la bienvenida a los valores cristianos y a la fuerte ética del trabajo que traían mis padres. Los dos trabajaron duro para construir su propio hogar. Mis propios valores son los mismos de la región central de Kansas: estoy comprometida con el trabajo duro para preservar las libertades de esta gran nación, y busco vivir bajo los principios de mi fe cristiana.
Como cualquier adulto joven, sueño con un futuro brillante en el que aquellos en mi situación puedan participar plenamente en sociedad a través de la búsqueda de un empleo legal, la obtención de una educación superior y la prestación del servicio militar. Sin embargo, mi futuro sigue siendo incierto.
Es por esta razón que estoy muy agradecida con sus oraciones.
Pero al mismo tiempo quiero pedirles que hagan que sus oraciones actúen. Proverbios 3:27 nos dice: “No niegues el bien a quien se le debe, cuando esté en tu mano el hacerlo”.
La mayoría de los americanos –incluidos la mayoría de los cristianos de varias denominaciones– afirman en las encuestas que quieren que el Congreso pase la legislación que permitiría a los soñadores como yo permanecer en Estados Unidos y, eventualmente, obtener la ciudadanía. Pero esto no sucederá con solo un apoyo pasivo: ustedes y yo tenemos el poder de actuar, y estoy convencida de que Dios quiere que lo usemos.
Aquí hay algunas posibles vías de acción:
- Busquen a su congresista y a sus dos senadores y déjeles saber que ustedes quieren que el Congreso encuentre una solución para los soñadores. Esta herramienta ofrecida por World Relief les facilitará conocer quiénes los representan en el Congreso para poder llamar por teléfono o enviar algunos correos electrónicos.
- Desafíen a los demás dentro de su iglesia para que reflexionen a la luz de las Escrituras sobre los problemas de inmigración. El sitio web de la Mesa Evangélica para la Inmigración tiene varios recursos incluidos la guía de lectura El Reto del Extranjero (“I was a Stranger” Challenge), un documental de 40 minutos llamado El Extranjero (“The Stranger”), y varias ayudas para los pastores en la elaboración de sermones relacionados con este tópico.
- Escriban y envíen cartas al editor o a la página editorial de sus periódicos locales. Aquí encontrarán algunas claves para hacerlo.
- Finalmente, no dejen de orar. Las decisiones que el Congreso tome en las próximas semanas y meses van a determinar en muchos sentidos mi futuro y el de mi familia, y el de muchos otros a todo lo largo y ancho del país.
En Cristo,
Esmeralda Tovar Contreras
En nombre de todos los que formamos la Mesa Evangélica para la Inmigración agradezco sus oraciones por Esmeralda y por los muchos que hay como ella. Y gracias por actuar.
Matthew Soerens
Coordinador Nacional
Mesa Evangélica para la Inmigración