May 2017 Prayer Partner Message
Dear praying friends,
As Father’s Day approaches, we invite you to reflect on God’s high regard for the family, which is evident throughout Scripture. In Genesis, God created families as the first social institution, and out of the family came the capacity for communities, governments and nations. It is through the family of Abraham that God built the nation of Israel and promised a son through the line of David, the Savior of the world, the Lord Jesus Christ (Galatians 3:7-8).
The family is a sacred institution, through which God illustrates our relationship to Him as Father and our relationship to one another as brothers and sisters. Therefore, we affirm the second principle of the Evangelical Statement of Principles for Immigration Reform, which calls for a solution on immigration that protects the unity of the immediate family. As followers of Jesus, we believe the family is one of God’s greatest creations, and we go to great lengths to stand against social ills that threaten family unity. Our nation’s social norms and governmental policies impact family life, for better or worse. One area of policy that has huge implications for families in the United States is immigration.
First and foremost, immigration policy can have concerning effects on children’s lives. U.S. Customs and Border Protection reports that almost 30,000 unaccompanied children have attempted to enter the country in the past five months. Almost all of these children have a parent or relative in the U.S. with whom they hope to be reunited. As the government weighs the humanitarian merits of each individual case, we pray for the care and safety of the children and families caught in this crisis.
In addition, our nation’s current immigration visa system creates hardships for immigrant families. Spouses of citizens can be separated for months or years without certainty of when their visas will be processed. Citizens applying to be united with their adult children often are delayed at least six years. Children and spouses of lawful permanent residents wait approximately five years.
Further, congressional resistance to move on comprehensive immigration reform has left many children and parents subject to uncertainty as family members remain subject to possible deportation at any time. The lack of congressional action on immigration leaves in place policies that wear away the strength and stability of families, as children grow up without security and families are separated for long periods of time.
Please join me in praying:
- That we would treat immigrants fairly and justly under the law (Leviticus 24:22).
- That government leaders would seek God for wisdom in how to care for immigrant children (1 Timothy 2:1-2).
- That barriers that hinder immigrant families from being unified and stable would be removed (Psalm 58:5-6).
- That mothers and fathers who have been separated from their children because of deportation or immigration barriers would be comforted and encouraged this Father’s Day (Psalm 10:17-18).
Thank you for your prayers,
Jenny Yang
Senior Vice President of Advocacy and Policy
World Relief
________________________________________
Queridos amigos en Cristo,
Con el Día del Padre a la vuelta de la esquina, les invitamos a reflexionar sobre el gran aprecio de Dios para la familia, lo cual es evidente a través de toda la Biblia. En Génesis, Dios creó la familia como la primera institución social, y de la familia surgió la capacidad para las comunidades, los gobiernos y las naciones. Fue por la familia de Abraham que Dios construyó la nación de Israel y le prometió un hijo sobre el linaje de David, el Salvador del mundo, el Señor Jesucristo (Galateos 3:7-8).
La familia es una institución sagrada, por la cual Dios ilustra nuestro parentesco con Él como Padre y nuestra hermandad uno con el otro. Por lo tanto, afirmamos el segundo principio de la Declaración de Principios Evangélicos para la Reforma Migratoria, el cual requiere una solución sobre la inmigración que protege la unidad de la familia inmediata. Como seguidores de Jesucristo, creemos que la familia es una de las mejores creaciones de Dios, y hacemos todo lo posible para alzarnos contra las desgracias sociales que amenazan la unidad familiar, impiden el crecimiento y dificultan su desarrollo. Las normas sociales y las políticas gubernamentales de nuestra nación afectan la vida familiar, para bien o para mal. Una de estas políticas que tiene implicaciones enormes para familias en los Estados Unidos es la inmigración.
Ante todo, la política de la inmigración puede tener consecuencias preocupantes sobre las vidas de los niños. U.S. Customs and Border Protection (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza) reporta que casi 30,000 niños migrantes sin acompañamiento han intentado entrar al país en los últimos cinco meses. Casi todos los niños tienen un padre o un pariente en los EEUU con quien esperan reunirse. Mientras el gobierno pesa el mérito humanitario de cada caso, oramos por el cuidado y la seguridad de los niños y las familias en esta crisis.
El sistema actual de visados de los EEUU crea dificultades para las familias inmigrantes. Los esposos de los ciudadanos pueden estar separados por meses o años sin conocimiento seguro sobre cuando sus visas van a ser tramitadas. Los ciudadanos quienes están solicitando ser reunidos con sus hijos adultos están frecuentemente atrasados por lo menos seis años. Los hijos y los esposos de personas con estatus de residente permanente legal esperan aproximadamente cinco años.
Además, la resistencia congresal contra el movimiento sobre la reforma migratoria ha dejado en la incertidumbre a muchos hijos y padres, mientras sus parientes quedan sujeto a la deportación inesperadamente. La falta de acción congresal sobre la inmigración deja en orden las políticas que erosionan la fortaleza y estabilidad de las familias, mientras los hijos se crecen sin seguridad y familias están separadas por periodos largos.
Por favor únete conmigo en orar:
- Que tratemos los inmigrantes justamente ante las leyes (Levítico 24:22).
- Que los líderes del gobierno busquen a Dios para darles la sabiduría sobre cómo cuidar a los niños migrantes (1 Timoteo 2:1-2).
- Que las barreras que dificultan la unión y estabilidad de las familias inmigrantes sean eliminados (Salmos 58:5-6).
- Que los madres y los padres quienes están separados de sus niños a causa de la deportación o las barreras de la inmigración sean consoladas y alentadas durante el Día del Padre (Salmos 10:17-18).
Muchas gracias por sus oraciones,
Jenny Yang
Senior Vice President of Advocacy and Policy
World Relief