November 2016 Prayer Partner Message

 In Prayer Partner

Dear Praying Friends,

Being a member of the Evangelical Immigration Table gives me a heart for how some might feel after the recent election. The campaign season was characterized by some very strong rhetoric about immigrants and there is much that we do not know. We do not yet know all who will be nominated to serve in key roles within the new administration, people who will shape immigration and refugee policy. We do not know which campaign promises will become reality and which will be modified, forgotten or stymied by congressional or judicial checks and balances.

We do know several other things, however:

  • We know that, whatever the results of elections, our trust should not ultimately be “in princes, in human beings, who cannot save” but in our God, who “watches over the foreigner and sustains the fatherless and the widow” (Psalm 146:9).
  • We know that we are commanded to pray “for kings and all those in authority” (1 Timothy 2:2) — whether we voted for a particular elected official or not — and that includes our current president as he finishes his term, the president-elect, and our representatives in Congress, each of whom needs divine wisdom to govern justly.
  • We know that many immigrants are feeling uniquely vulnerable right now, particularly given the uncertainty around how immigration policies could change with the new administration. It’s important, right now in particular, for our immigrant brothers and sisters to know that the broader Church loves them, is grateful they are a part of who we are in this country, and will be standing with them, whatever happens.

We want to encourage you to be praying for immigrants within our nation this week and in coming weeks and months, and to commit to praying for the president-elect and his new administration, that they would pursue policies that would be consistent with the Evangelical Statement of Principles for Immigration Reform.

Warmly,

Shirley V. Hoogstra,

President Council for Christian Colleges & Universities

Amados amigos en la Oración:

Ser miembro de la Mesa Evangélica para la Inmigración me permite comprender lo que algunos deben estar sintiendo después de la reciente elección. La campaña electoral estuvo caracterizada por una fuerte retórica sobre los inmigrantes y todavía nos falta saber muchas cosas. No sabemos por ejemplo, quiénes serán los nominados para ejercer las posiciones más importantes en la nueva administración, aquellos que serán los encargados de darle forma a las políticas de inmigración y refugio. No sabemos tampoco cuáles promesas de campaña serán realidad y cuáles serán modificadas, olvidadas u obstaculizadas por el juego de controles y contrapesos en el Congreso o el Poder Judicial.

Sin embargo, sí sabemos varias cosas:

  • Sabemos que cualquiera que haya sido el resultado de las elecciones, nuestra fe no debe estar en última instancia con “príncipes, seres humanos, que no pueden salvarnos”, sino con nuestro Señor que “protege a los extranjeros, sostiene al huérfano y a la viuda” (Salmos 146:9)
  • Sabemos que se nos ha ordenado orar “por los reyes y por todos los que están en autoridad” (1 Timoteo 2:2) –hayamos votado por un funcionario elegido o no— incluyendo a nuestro actual Presidente mientras termina su período, al presidente electo y a nuestros representantes en el Congreso, que necesitan inspiración divina para gobernar con justicia.
  • Sabemos que muchos inmigrantes están sintiéndose especialmente vulnerables en estos momentos, dada la incertidumbre respecto a cómo podrían cambiar las políticas migratorias con la nueva Administración. En estos momentos en particular, es importante para nuestros hermanos y hermanas, saber que una Iglesia más amplia los ama, que está agradecida de que ellos sean parte de lo que somos en este país y que estaremos de pie, a su lado, pase lo que pase.

Quisiéramos alentarlos a orar por los inmigrantes que se encuentran en nuestro país ahora y que vendrán en las siguientes semanas y meses, y comprometerlos además a orar por el presidente electo y su nueva administración para que ellos busquen políticas consistentes con la Declaración De Principios Evangélicos para la Reforma Migratoria.

Cordialmente,

Shirley V. Hoogstra,

President Council for Christian Colleges & Universities

This and other Evangelical Perspectives on Immigration represent one evangelical perspective on immigration—that of the author—and not necessarily the views of every member organization of the Evangelical Immigration Table or every signatory of the Evangelical Statement of Principles for Immigration Reform.

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